La yurta era la caña, super acogedora y con buena onda. Además, el entorno era alucinante, pudimos hacer un montón de rutas en bici y descubrir sitios chulisimos. David, el dueño, siempre estuvo pendiente de que nos lo pasáramos en grande. ¡Nos encantó!

El único pero es que nos hubiera gustado que hubiera más fiesta nocturna. Estábamos con muchas ganas de salir por la noche y conocer gente, pero por desgracia no había muchos sitios cerca para hacerlo.

La Yurta de Gaia es una experiencia única y acogedora. Nos encantó pasar unos días en esta yurta preciosa y disfrutar del entorno tranquilo y natural. A pesar de ser invierno, nos mantuvimos calentitos en el alojamiento. David, el dueño, fue muy atento y se aseguró de que nuestra estancia fuera perfecta. En general, recomendaría este lugar para una escapada relajante.

El entorno es precioso, incluso en invierno. La yurta es acogedora y original, con una decoración encantadora. La finca es tranquila y se puede disfrutar de la naturaleza. David, el personal, nos brindó una atención excelente durante toda nuestra estancia. Pudimos relajarnos completamente y fue muy agradable escuchar los sonidos de la naturaleza.

No hay nada malo que decir.

La terraza para tomar el sol fue una gran sorpresa. ¡Me sentí como si estuviera en la cubierta de un yate de lujo en medio de la montaña! Definitivamente, fue un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de las vistas al lago.

El colchón de la cama grande es muy duro.

la estancia en la Yurta de Gaia superó nuestras expectativas. El entorno era precioso, incluso en invierno, y el alojamiento era original y acogedor. Nos sentimos muy calentitos y disfrutamos de la tranquilidad de la finca. La atención de David fue excelente, siempre atento a nuestras necesidades.

el camino de acceso a la finca era incómodo debido a los montículos en el camino de tierra.

Entorno precioso, alojamiento original y bien acondicionado, yurta acogedora, lugar tranquilo, atención excelente de David.

Nada.

Siempre vuelvo a este hotel por su personal atento y amable que me ayudó con las maletas la primera vez que estuve. Además, tiene todo lo que necesito: aparcamiento gratuito, utensilios de cocina, aire acondicionado, check-in/out VIP. Volveré por viaje de negocios.

La yurta de Gaia en San Lorenzo de El Escorial fue una experiencia increíble. El entorno es simplemente precioso, incluso en invierno. La yurta en sí era muy acogedora y nos brindó una escapada relajante. Además, la finca era tranquila y podíamos escuchar los sonidos de la naturaleza. Agradecemos especialmente a David por su atención y servicio excepcionales durante nuestra estancia. En general, recomendaría este lugar para una experiencia única y relajante.